jueves, 13 de octubre de 2011

El cronista romántico: ¿romanticismo vs. realismo?

       Durante mis largas discusiones con unas y otras personas, me veo muchas veces en la obligación de defender una postura insostenible desde el punto de vista literario. ¿Cómo puedo ser realista y romántico a la vez? ¿Acaso presento síntomas de bipolaridad? Prefiero siempre ver todo como parte de lo mismo.

       Odio definirme como realista, aunque muchos lo vean así. Si el realismo consiste en mirar la injusticia, las atrociedades del mundo, los llantos en la intimidad de las personas que sufren por pequeños y grandes motivos, y concluir que la vida es una mierda lo mires por donde lo mires, que las cosas no pueden cambiar y que si no lo ves así es que no sabes mirar, yo no soy realista. Yo llamo a eso fatalismo, pesimismo y pedantería. El realismo es ver las cosas como son sin tomar una postura.

       Me gusta definirme como romántico, aunque a muchos les extrañe. Si el romanticismo consiste en revelarse contra la injusticia y las atrociedades del mundo y evitar los llantos de las personas mientras admiramos la belleza que también está presente, entonces yo sí soy un romántico. Trato de ver las cosas como son y sí tomo una postura.

       Tengo la oportunidad de ver la vida desde un escepticismo imperante. ¿No creo en nada entonces? No es así. Yo creo en el universo, en la naturaleza, en la existencia y creo en la vida; y creo en que nosotros formamos parte de todo eso y en que también lo podemos mejorar.

       Yo no sé si hay vida después de la muerte siendo yo mismo, nada apunta a que la haya, por lo que no puedo creerlo, y nadie puede saberlo. Pero sí sé, sí sabemos, que esta vida sí la tenemos; y me propongo disfrutar de lo que sí sé que tengo en lugar de esperar a lo que algunos creen que tendremos. Y disfrutar no es sentarse al fresco si las cosas van bien, sino luchar siempre porque vayan mejor. Porque la felicidad no es un ideal, sino un proceso, una suma de momentos de lucha, igual que una carrera no es llegar a la meta, sino correr por llegar a ella.

       Creo que esta es la mayor muestra de romanticismo basada en el realismo. Creo que esta es la mayor muestra de que no soy bipolar.

2 comentarios:

BioSamu_ dijo...

Creo que con este post quedan atados todos los cabos de mi blog. Ahora... sigamos adelante.

Bel Kira dijo...

Completamente de acuerdo, sobre todo con la segunda parte.

Para empezar, se supone que una mente sana debe ver el mundo un poquito mejor de lo que realmente es. Si fuéramos realistas 100%, nos deprimiríamos irremediablemente.

Por otra parte, lo que comentas acerca de en lo que sí crees; en el universo, en la naturaleza, en la vida que vivimos...
Mucha gente busca el consuelo de la religión, y creen en un Dios-Chill out que les permita seguir viviendo más allá de la muerte, o que impartirá justicia en la "otra vida". Pero ese pensamiento lleva a dos aspectos:
1) Pensar más en otra hipotética vida que en una absolutamente cierta, y
2) Esperar una justicia fantasma, sin narices de encarar lo que tenemos en este mundo, en esta vida, y tratar de mejorarlo.


http://www.youtube.com/watch?v=470otTv9xGM&feature=related

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