Jamming with Julian Marley

        Ya hacía casi un año que no engrasaba los muelles de las piernas al ritmo del buen reggae. Esta era la mejor ocasión para volver a las andadas: el rasta inglés Mr. Julian "JuJu" Marley ha tocado en la Sala Penélope de Madrid y de allí vengo para contarlo.

       Uno de los hijos artistas del legendario Bob Marley, precisamente, ha homenajeado a su padre en el año del 30 aniversario de su muerte, evento que yo tampoco olvidé hace un mes.

       ¿Entre semana? ¿Trabajando el día siguiente? ... ¡Y qué! Una vez más me ha tocado cubrir la cita en solitario y una vez más me he colocado en primera fila, esta vez en un lateral, al estilo ColegaDeLaVega; pura casualidad, pero justo en la parte del escenario a la que Julian tiende a mirar de reojo con los ojos entornados y las cejas levantadas, en sus posiciones "irie"; y allí he permanecido hasta que mis tímpanos no podían más.

       Siguiendo el inconfundible rastro, he llegado a tiempo de poder ver a los últimos teloneros, Mas Jahma Sound, un grupo de jóvenes artistas que hacen un reggae dancehall la mar de interesante (me quedo con la frase "ni sientes ni piensas, tan solo calculas"). Y a eso de las 22:30 ha empezado a sonar el roots reggae de la banda de "JuJu", en principio con unas cuantas piezas instrumentales y posteriormente con popurrí de clásicos del género, entre los que yo destacaría "Under me sleng" de Wayne Smith, la primera canción de dancehall de la historia. Inmediatamente después, ha comenzado la sintonía de llamada a Marley, como ya hacían The Wailers en los 70; y siguiendo esa misma línea: "Natural Mystic".

       Efectivamente, como cualquiera esperaría, y más tratándose de este tipo de concierto, Julian Marley ha interpretado algunos de los temas más conocidos de su padre, como el ya mencionado "Natural Mystic" , "Exodus" (con el que también ha terminado la actuación), el muy valorado por mí "Heathen", un medley "Get up, stand up/No more trouble", "Kinky Reggae" y "Stir it up"...

       Pero no ha sido simplemente un concierto homenaje recopilatorio, puesto que las canciones propias han abundado, como la prematura "Harder dayz", su ópera prima "Lion in the morning", "When the Sun comes up", "On the floor" y, posiblemente la más significativa de la noche, "My father's place".

       Ya me ha pasado varias veces: tras una racha sin conciertos suelo volver a las andadas reaunudando por todo lo alto. Y en esta ocasión, además, me ha servido para mejorar sustancialmente el concepto que tenía de Julian Marley. Una buena fiesta entre artista y público.

¡Irie!