Definitivamente, la mejor forma de recordar algo, aunque tarde, es fallar en un examen y oír la respuesta correcta justo después. A mí me ocurrió hace unos trece años, en un examen de "Técnicas de Laboratorio" con la pregunta "¿Qué es la virola?"
Hoy se cumplen 200 años del nacimiento de Robert Bunsen, químico alemán, padre de la espectroscopía. La espectroscopía es el estudio de la absorción, por parte de la materia, de la energía radiante; una técnica que se utiliza, por ejemplo, para identificar la composición química de las estrellas.
Allá por 1857, Bunsen inició mi pesadilla personal. Desarrolló un nuevo modelo de quemador de gas, sin mecha, que iría sustituyendo a los mecheros de alcohol en uso. Su función no se restringe solo a calentar muestras y a esterilizaciones en laboratorio, sino que es la base de los calentadores de gas de nuestras viviendas, de los quemadores de nuestras cocinas (antes de la omnipresente vitrocerámica), de los "infiernillos" de "camping-gas"...
Me agobié con la pregunta de la virola durante gran parte de mi examen, principalmente porque tenía frente a mí un ejemplar de mechero-Bunsen... donde sabía que estaba la respuesta.
Es un modelo muy simple que consta de un tuvo metálico conectado a una fuente de gas, y con dos válvulas: la primera regula la fuerza de la llama... y la segunda es la famosa virola.
Para quienes se pregunten por qué a veces el fuego se ve rojo, amarillo o azul, la respuesta está en esta válvula. Una llama de color amarillo o rojo nos indica que hay una combustión incompleta de la materia, mientras que la llama azul es muestra de que la combustión es completa; esto se consigue regulando la virola, que abre o cierra unos orificios del tuvo del quemador, dejando pasar más o menos aire.
Las oxidaciones (y la combustión es una oxidación espontánea y muy energética) son más eficientes en presencia de oxígeno, de ahí que el fuego azul queme más... y de ahí que el ejercicio aeróbico queme más grasas.
P.S.: Finalmente tuve tiempo de escribir la respuesta correcta, tras un chivatazo del propio profesor, que creía que ya todos habíamos entregado el examen... cosa de la cual yo ahora trato de asegurarme.
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