2011 y los libros de historia del futuro

       Como al inicio de cada año, llega el momento de ponerse con los propósitos. Pero antes de proponerse algo, hay que analizar la situación, para así saber qué cambiar.

       En relación con esta tribuna personal, voy a analizar la cuestión de la puesta al día. Puedo decir que en 2011 he tratado de estar más al corriente que nunca de las nuevas tecnologías (sí, ya sé lo que van a decir algunos capciosos... aún no tengo Whatsapp); de hecho, ha sido el año en que Corbeta Dorada se ha abierto al mundo: ... abrí mi cuenta de Twitter, colaboré en Divulgador.es, empecé a escribir en el blog colaborativo de divulgación Iguanamarina, me impliqué en La Voz en Llamas y Red Escéptica, abrí la página de Facebook de Corbeta Dorada y tuve el honor de escribir el último post del año de Amazings.

       ¿Y qué tal la actualidad? Bueno, por poner un ejemplo destacable de este año, estoy al tanto de lo que van haciendo en el CERN. Pero... no sé cuál ha sido el mayor cotilleo entre famosos en 2011, ni he oído el disco de Justin Bieber. Por contra, me hago una idea sobre cómo va la crisis en diferentes países y sigo de cerca los movimientos del 15M y las primeras reformas del nuevo gobierno.

       ... Y antes de hacer una valoración he tenido un flashback. ¡Un momento! Cuando yo estudiaba 2ºESO, por aquel entonces llamado 8ºEGB, había una página en mi libro de historia en la que se hablaba de los Beatles... y no había ninguna en la que se mencionara a Popper (por nombrar a un personaje de ciencia contemporáneo a ellos). No pretendo con esto comparar a los Beatles con Justin Bieber (aparte de por sus flequillos), ¡ni mucho menos!, el tiempo dirá. Si un observador ajeno a nuestra cultura cogiera ese libro de historia, pensaría que efectivamente los Beatles fueron muy influyentes en la mentalidad de la generación de los 60, pero que el criterio de demarcación de la ciencia fue algo superfluo; sin embargo, ese principio filosófico es básicamente el que usamos para evaluar la metodología de una práctica cualquiera.

       Igualmente, Justin Bieber o el famosillo de turno marcarán un hito, un gusto, una moda, un aspecto físico (esto lo veo a diario) o un estilo musical del momento... y probablemente aparezca en los libros de historia dentro de cincuenta años (yo, personalmente, después de haber visto varias "estrellas fugaces", creo que no). Del mismo modo, el CERN, puede marcar un antes y un después en la industria energética, entre otras cosas, por lo que es previsible que aparezca en esos libros (espero no llevarme una sorpresa); pero sí se quedarán fuera muchos avances científicos y tecnológicos que se están dando ahora mismo.

       Un año más, no hay duda de que los temas de economía y política sí tendrán plena cabida en esos libros. A este respecto, hay un detalle que hoy me ha hecho dudar: aún no he visto un solo canal cuyo noticiero haya reflejado una imagen, muy notoria, que yo sí capté... algunos lo llaman "silenciar" (ojo a la pancarta).

       Mi deseo para el año nuevo es... más cordura para los magufos y los políticos; y mi propósito, tratar de abrir la ciencia más al mundo y hacer más análisis como este y este.