Primavera en el Vaticano

       Así es, ya nos lo llevaban diciendo desde niños: la primavera la sangre altera. El descenso progresivo de serotonina en nuestro cerebro, causado por más horas de luz, nos conduce a un estado de euforia, aumento del apetito sexual y un ánimo más activo. ¿Debería sorprendernos, entonces, saber que la Semana Santa es la versión cristiana de la victoria definitiva del dios sol sobre la oscuridad? ¿Deberíamos extrañarnos por celebrar el honor de una versión "casta" de una diosa de la fertilidad? Sin embargo, supongo que hoy, la mayor preocupación de la Iglesia Católica no es encargarse de explicar los orígenes de sus ritos, porque hay cuestiones en las que la sangre calienta determinado miembro de algunos mientras a otros les hierbe de rabia.

       Han pasado sólo unas horas desde el inicio de la primavera (por cierto, ¿alquien se ha preguntado alguna vez cómo sabemos el minuto exacto?) y han estado bien repletas de información acerca de las disculpas históricas que pide el Papa a las víctimas de abusos sexuales en Irlanda por sacerdotes pederastas, así como de su promesa de que habrá una investigación oficial por parte del Vaticano en las diócesis implicadas.

       No tengo mucho que añadir que no sepáis al respecto de ese tema, los medios ya se han encargado de difundirlo. Pero hay algo que a mí sí me resulta curioso, y es que ese comunicado de Benedicto XVI se ha hecho público pocos días después de que saltara la liebre en Alemania, donde las acusaciones de pederastia cayeron cerca de los hermanos Ratzinger, Georg como director de un coro y Joseph como arzobispo en la época y región en las que se dieron los sucesos.

       Sí, ya sé que no hay pruebas de que ellos estuvieran implicados en alguno de esos casos, de hecho, en ningún momento he pretendido insinuarlo. La cuestión es que esa "salpicadura" ha alimentado los rumores sobre el contenido del Crimen sollicitationis, un documento, según un documental de la BBC en 2006, elaborado por Joseph Ratzinger en 1962, en el que se pedía silencio a los miembros de la Iglesia Católica que estuvieran al corriente de algún caso de relaciones sexuales de un cura. Esto se ha extendido por la blogosfera de la manera en la que se suelen extender ese tipo de morbosidades por el espacio de información libre: sin control, sin contraste y rápidamente.

       Admito, y de hecho anuncio, conductas deplorables por parte de la Iglesia, y efectivamente así lo sería el cumplimiento de este documento... si fuera cierto. Exacto, "si fuera cierto", porque el Crimen sollicitationis no es en realidad una llamada al silencio con amenaza de excomunión al que no lo cumpla, sino todo lo contrario: una amenza de excomunión a quien lo mantenga en secreto, una forma específica de proceder ante los artículos 904 y 2368 del Derecho Canónico vigente en 1962 (que condenan explícitamente las actividades sexuales de un miembro de la jerarquía eclesiástica), eso sí, no haciéndose público antes de que finalice la investigación del Vaticano. Esta coletilla es lo que la gente ha interpretado como "secreto oficial", y posiblemente en la práctica acabe siendo "secreto a secas", pero tampoco hace falta hacer más sangre. Es más, para mayor imprecisión de esos rumores, el Crimen sollicitationis ni siquiera fue redactado por Joseph Ratzinger, sino por Alfredo Ottaviani.

       A propósito de las últimas declaraciones del Papa, hoy he oído a varios periodistas y teólogos diciendo que el comunicado de disculpas les ha sabido a poco, y sobreinterpretaban su contenido. "Benedicto XVI ha mencionado a las víctimas de Irlanda, ¿pero no dice nada de los casos de Alemania? ¿Por qué será?" comentaban. Algunos comentan que estas noticias oscuras de los curas católicos son consecuencia directa de un celibato impuesto al que la Biblia no hace referencia, y recomiendan liberarles de esa tensión sexual, para que continúen tranquilamente con su labor de guías morales... ¿guías morales? ¿Qué clase de guía moral promueve el dogmatismo, la represión, el machismo e incluso la insalubridad? El Cardenal Antonio Cañizares, antiguo arzobispo de Granada, de Toledo después, y ahora "papable", al respecto de este tema tira balones fuera, siendo autor de opiniones tales como que estas noticias son algún tipo de complot ateísta para que "no se hable de Dios" y, la que más me escandaliza, que abortar es peor que abusar de un menor... ¿es esto lo que se entiende por "guía moral"?

       Después de todo, no es de extrañar esto:

       En fin, serán las cosas de la primavera, que a todos nos activa (menos a los alérgicos)... será por eso que este fin de semana es tan especial: 7 años desde el inicio de la guerra de Iraq, mañana se decide el futuro de la sanidad estadounidense, y ayer Granada tuvo, una vez más, el dudoso honor de machacar a Sevilla en el pique del botellón... y todo esto sabiendo que la primavera ha empezado hoy a las 18:32 (por cierto, esto se sabe porque es la hora a la que el Sol entra en la casa de Aries).