martes, 18 de mayo de 2010

El pervertidor de almas Vol. III

       Analizándolo a posteriori, en cierto modo me puedo sentir orgulloso por haber conseguido algo que poca gente vive: que los testigos de Jehová huyan de la gente normal… si es que aceptamos que se me puede aplicar ese adjetivo (por supuesto que sí, otra cosa sería en qué punto de la campana de Gauss).


       Volviendo al momento inicial, era difícil adivinar en un principio cuáles eran las intenciones ideológicas de aquellas dos mujeres, puesto que su discurso empezó siendo un anuncio de consejos prácticos para dejar de fumar, enfrentarse a la crisis y otras cuestiones de actualidad que no me preocupan especialmente. Y haciendo uso de un extraño artificio entraron de lleno a mencionar la línea editorial de su boletín Atalaya y me preguntaron de forma directa por mis creencias religiosas, a lo que respondí sin dudar, aunque ellas sí pretendieron adjudicarme dudas, mencionando la palabra “agnosticismo”.

       Ellas, en su caso, tampoco albergaban ninguna duda de que su dios por definición es incuestionable y, textualmente, “jamás se contradice”. Partiendo de unos dogmas tan rígidos, era de esperar que no entendieran la contradicción intrínseca que conlleva ser omnipotente y omnisciente a la vez. He aquí el juego de lógica. Ser omnipotente implica que puedas hacer cualquier cosa, incluido cambiar tus propios planes; por otro lado, ser omnisciente implica saberlo todo de antemano… ergo, si de antemano sabes que vas a cambiar tus planes, no puedes cambiarlos, puesto que ya estaba previsto, no hay cambio alguno, por tanto ya falla la omnipotencia.

       De todas formas, tampoco les importó mucho no saber de qué les estaba hablando, porque tenían una enorme facilidad para cambiar de tema y, en uno de esos vagabundeos, empezaron a hablar de profecías dadas en el Antiguo Testamento y cumplidas en el Nuevo Testamento. Estuvieron de acuerdo conmigo en que el segundo fue escrito después que el primero, pero se negaban a aceptar que esas “profecías” fueran sólo los eventos cumplidos, elegidos de entre muchos vaticinios que pudieron cumplirse o no. De hecho, defendían que los mitos paganos eran visiones de lo que iba a pasar en el cristianismo, en lugar de ver más probable que fuera el cristianismo el que adoptase esas tradiciones previas, del mismo modo que el budismo hizo con el hinduismo, el islam con el cristianismo y su propia organización con el protestantismo anterior.

       En ese momento estuvieron rápidas y afirmaron “Jesucristo está documentado históricamente”, ante lo que yo también traté de estar rápido: que Jesús de Nazaret existiera no quiere decir que exista Dios, que sea él y además su padre. No obstante, fui algo más allá y añadí que esa supuesta existencia no está tan bien documentada como ellas aseguraban. Bastan cuatro historiadores romanos de entre todos los que hubo en aquella época, hace aproximadamente 2000 años; sólo cuatro mencionan a Jesús: Plinio el Joven, Tácito, Suetonio y Flavio Josefo. ¿Mencionan a Jesús? En el caso de los tres primeros, cada uno de ellos hace una o dos referencias a “Cristo”, no a Jesús; “Cristo” significa “ungido” y se sabe por muchos historiadores que en aquella época hubo muchos mesías “ungidos”. El texto de Josefo es más interesante aún, porque está probado como una falsificación; e incluso si nos olvidáramos de ese pequeño detalle (que es cierto que a muchos sigue sin convencer), no podemos pasar por alto otro: que los textos de Josefo hablan más sobre Juan Bautista que sobre Jesús y, además, dan datos que contradicen lo escrito en la Biblia. No me respondieron a nada de eso, sencillamente porque no sabían ni quiénes habían sido esos cuatro señores.

       Aun así siguieron insistiendo en que el dios cristiano es el dios sobre el que hay más pruebas. En realidad nadie ha expuesto esas pruebas todavía; pero, en efecto, al menos conocemos más cosas sobre el dios cristiano que sobre cualquier otro, lo cuál no debería ser nada revelador, tratándose España de un país con tradición católica. En un país musulmán, la gente estará más convencida por lo que se dice de Alá; es una cuestión de educación: lo primero es hacer creer y luego ya se buscarán los motivos. "Como personas razonables que son ustedes, verán lógico que la policía busque las pruebas antes del juicio".

       De todas formas, y ya que se había mencionado a Cristo y a religiones anteriores, consideré necesario indicar que la historia de Jesús no era algo original; multitud de culturas mediterráneas y asiáticas anteriores al cristianismo adoraban a dioses nacidos milagrosamente el 25 de diciembre, predicadores con doce discípulos, muertos en la cruz y resucitados en tres días: Krishna en la India, Mitra en Persia y Dionisio en Grecia, por mencionar a los que recordé en ese momento. “No, pero la Biblia es el texto más antiguo” me replicaron ellas. He oído ya muchas veces esa réplica y es tan absurda que me hace pensar que, una vez más, quien la pronuncia no tiene ni idea de a qué está respondiendo; esto no requirió esfuerzo alguno por mi parte: por ejemplo, “el libro de los muertos” empezó a ser escrito en el Egipto de las pirámides y tiene fragmentos que son textualmente los mismos que la Biblia.

       A estas alturas de la conversación ya no decían en voz tan alta que el dios cristiano fuera más demostrado que cualquier otro, porque hasta la Biblia les fallaba… “pero la Biblia es la palabra de Dios” proclamaban; “Eso es un argumento circular” decía yo, “ustedes creen en Dios porque lo dice la Biblia, y creen lo que dice la Biblia porque fue escrita por su mano”… No es por ser aguafiestas pero, ¿ahí no faltaría alguien que cubriera la coartada? O sea, si en un juicio, yo, como acusado, declarara "ayer pasé la tarde en casa", nadie diría "pasó la tarde en casa porque lo pone en su declaración y su declaración es cierta porque la hizo él", el juez y el jurado me pedirían que lo demostrase de otro modo.

       Tras el debate de fiabilidad de las escrituras, se escaparon diciendo que la Biblia no es la única prueba, sino también la creación.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...