
Iba yo tranquilamente por la calle cuando fui interceptado por dos mujeres, testigos de Jehová, que han empezado a comentarme aplicaciones de su doctrina biblicamente literal. Miré el reloj y una voz interior me dijo "tienes tiempo".
Lo acontecido durante los siguientes 50 minutos será descrito en esta serie de posts.
No hay comentarios:
Publicar un comentario