Está claro que no puedo cumplir con un plazo vacacional establecido, si de la producción bloguera se trata. Pero este post podría ser considerado casi como de distensión... especialmente para el mono.
Debo agradecer a Cristi la referencia de semejante joya, que pone de manifiesto, una vez más, que el ser humano no es el único animal que practica conductas sexuales sin intención reproductiva... de hecho, sin posibilidad de procreación.
En este caso tenemos un chimpancé masturbándose, aunque teniendo en cuenta su modus operandi sería más correcto decir que está combinando la zoofilia, el sexo oral y la violación, en otras palabras: está obligando a una rana a hacerle una felación.
He aquí el documento.
He aquí el documento.